Podemos entender la interactividad como un método que utilizan los sistemas digitales para comunicarse con los usuarios. Un contenido interactivo pretende incluir a las dos partes, el soporte informático y al usuario, de forma que ofrece que el primero se encarga de ofrecer las respuestas a las preguntas que al segundo le puedan surgir.
El contenido interactivo puede cobrar diferentes formas, como por ejemplo links en un texto o infografías interactivas. Gracias al contenido interactivo aumenta el engagement, además de permitir reciclar contenido estático a un formato mucho más llamativo y generar mayor número de leads.
Si deseas destacar en el mundo del contenido multimedia, debes considerar el contenido interactivo como una de las mejores opciones para destacar frente a tu competencia y fidelizar al usuario.